Nadie
sabe las historias detrás de las fotos, solo los fotógrafos. Era Agosto, mucho
frio, íbamos ocho buzos en una embarcación grande. En un momento nos percatamos
que estaba entrando mucha agua al barco, fue cuando la capitana del barco nos dice enérgicamente,
“tengo una emergencia real, se tiran todos al agua YA!,
Nadie
dijo nada, hicimos los últimos ajustes del equipo de buceo y todos al agua. El
barco se fue, la idea era alivianar peso
para poner a fondo la embarcación y hacerla planear mientras la bomba de
achique sacaba el agua. Quedamos flotando
a la deriva en medio del mar, algunos medio panicosos, yo era uno de los más
experimentados por lo que me toco calmar los ánimos.
Fueron 20
minutos eternos boyando en el mar que al estar quietos el frio empezó a
sentirse con fuerza. Solucionado el problema nos fueron a buscar y llegamos al
lugar planificado para bucear con lobos marinos de un pelo. El mal trago y el
frio se fueron cuando nos empezaron a rodear una decena de lobos, fue mágico
pero solo tuvimos 25 min para poder fotografiarlos porque estábamos al borde de
la hipotermia, nuestras manos temblaban de manera incontrolable después de
haber estado 45 min en el agua helada en pleno invierno. Una experiencia
maravillosa que me acompañara por siempre.-
Puerto
Madryn, Chubut.
Patagonia
Argentina
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Qué buena historia! para contar historias como estas primero hay que padecerlas, pero el gusto de contarlas es inigualable! Hermosa toma de la fotografía más difícil que existe para mi, la subacuática.
Muy buena foto Paul y también la historia!! el buceo, uno de mis pendientes.. me quedé en el camino. Hice el curso antes de la pandemia con el Maestro Massaro pero con una cosa u otra nunca lo rendí.. tendré que ponerme las pilas para retomar. Abrazo