Esta garcita azulada parecía estar en otro mundo mientras hacía equilibrio sobre el borde del tanque de agua que está junto al vivero en la Reserva Costanera Sur. Mimetizada con el entorno, no se distinguía fácilmente y me acerqué todo lo que pude para tomarle un primer plano. Traté de respetar los colores y dejar que la sutileza de sus formas y movimientos sean los protagonistas. (marzo 2018)
Gracias a cada uno por los comentarios que aprecian las fotos y me ayudan a mejorar.