Como en otra foto que publiqué, pero en blanco y negro, es un mono aullador negro o mono carayá (Alouatta caraya). Una especie que no pude ver en mis viajes anteriores a Iberá. Si bien esta vez los vi, en general, con muchas ramas en el medio o un poco más despejados y pero lejos, valió la pena encontrarlos. En este caso, elegí el color, aunque no me convence del todo. Las hojas y ramas que, celosas, no suelen dejarnos ver bien nuestro objetivo, se interpusieron la mayor parte del tiempo y se empeñaron en rebotar su color sobre mis objetivos. De todas formas, esas expresiones tan especiales hacen que valga la pena el esfuerzo de discutir un rato con la naturaleza vegetal y los lugares que estas criaturas eligen.