El dique de José de la Quintana es unos de los puntos cercanos a Córdoba donde suelo ir seguido.
Se trata de un espejo de agua artificial, poco frecuentado por turistas ya que está alejado de los circuitos mas conocidos.
Además tiene campos aledaños con vegetación autóctona, lo que favorece que haya gran diversidad de especies.
Una de ellas, el Carpintero Lomo Blanco, suele anidar en los eucaliptus que se introdujeron en una de las costas.
Lo había ido a buscar junto a un par de amigos y la verdad que no nos costó casi nada encontrarlo.
Al rato de llegar escuchamos el tamborileo matutino, lo fuimos siguiendo hasta encontrarlo.
En ese momento recién amanecía, y estaba nublado, por lo que solo lo registré; mas tarde, cuando se empezó a aclarar un poco, pude hacerle esta toma huyendo hacia otro sector de sus dominios.
El tamborileo le sirve para marcar su territorio, una advertencia sonora que el lugar tiene dueño.
A mano alzada, recorte para componer y revelado en Lr.
Muchas gracias por visitar y comentar mis fotos!