Hay veces que nuestro sujeto de interés no se encuentra solo, sino que está en medio de una muchedumbre de ejemplares.
Me sucedió con este Pelicano Pardo, en Caleta Portales, Valparaíso.
Se trata de un lugar donde funciona un mercado de frutos del mar, producto de la pesca artesanal en esa zona del Pacífico.
Los puesteros reciben la pesca en el muelle y proceden a la limpieza, descartando ahí nomas las partes que no se consumen de los peces.
Abajo, en una angosta playa se amontonan leones marinos, pelícanos y gaviotas, por montones.
Los mamíferos, aunque gordos y lustrosos, rugen cuando cae literalmente "del cielo" una lluvia de comida, creo que lo hacen mas por representar un papel dominante que por necesidad, pues hambre no tienen.
Las aves van y vienen picoteando los bocados, para alejarse hacia un lugar menos concurrido donde saborearlos tranquilamente.
Como decía, la comida abunda, no se ven peleas, y algunos como este joven ejemplar disfrutaba del sol muy cerca de donde yo sentado observada toda la acción.
Esa vez usé el "punto dulce" del 400 f5.6, tan solo para lograr un pelito mas de profundidad de campo y a la vez aislarlo con el desenfoque, de la gaviota al frente y del otro pelícano que está detrás.
Sentado en la arena, cuadro completo, la compuse en vertical in situ y revelado en Lr.
Menos mal que aun las cámaras no transmiten la dimensión "olor", pues el lugar abundaba en "fragancias marinas".
Saludos y muchas gracias por comentar mis fotos!