El Guácharo es un ave excepcional, tiene una apariencia similar a la de un atajacaminos, con un pico aplanado, ganchudo y poderoso rodeado de cerdas rictales.
Es la única ave nocturna que subsiste enteramente de frutos, y tiene un arsenal sensorial maravilloso y extremo.
Posee un excelente sentido del olfato (utilizado para localizar frutos aromáticos), los ojos más sensibles de cualquier vertebrado conocido (que le ayudan a encontrar frutos de palma y sortear largos vuelos nocturnos), y un sistema de ecolocalización totalmente funcional basado en clics vocales (lo que le permite navegar por los abarrotados interiores de las cuevas donde hasta miles de estas aves anidan en colonias).
La parada en el puente Quiscarrumi era más que obligada para poder verlos; se esconden de la luz del día en la angosta garganta formada por un arroyo y que tiene varios metros de profundidad, completamente inaccesible y descansan a salvo de la claridad del sol.
Desde la baranda del puente, iluminado con linterna, pude lograr un registro mas que aceptable teniendo en cuenta la situación.
Con apoyo, poco recorte para acercar, revelado en Lr.
Muchas gracias por sus comentarios!