Una cosa que me llamó la atención en observar al ocelote es que es un animal que se mueve rápido y asegurado sobre el terreno, cruzaba claros de 10 metros y 15 metros de ancho en pocos segundos. Muy diferente de las exploraciones cautelosas de un gato doméstico. En esta foto el ocelote viene trotando y por suerte el autofoco de la camera lo pude mantener en foco. Iluminación con linterna con la asistencia de Belén Coulleri.
Que bien lo fotografiaste en la oscuridad, es cierto que se mueven muy rápido esto me han comentado en un viaje a Paraguay, cazador implacable que difícilmente falla cuando ataca.