Este carancho se quedó en un sector con mesas y bancos en el Camino del Medio, estaba con muchas personas cerca y me permitió acercarme sin ningún problema con lo que pude hacerle varios retratos como este.
Lo que me extrañó fue que en un momento se echó sobre el césped como si estuviese en un nido, por otra parte no me pareció herido y caminaba sin inconvenientes.