Fiestas del Cristo de Henarejos. Con los despojos de los novillos y las vaquillas de los festejos taurinos y tras el visto bueno de la alcaldesa y del veterinario, monto con la ayuda de Javier Cañete una carroñada (la primera vez en mi vída que hacía algo así). Tras dos días de una espera bastante nerviosa por mi parte, se produjo el gran acontecimiento que me pilló completamente desprevenido, decenas y decenas de buitres se abalanzaron sobre los despojos en cuestión de segundos. Me temblaba el pulso, el corazón se me salía del sítio. Dios mío, tenía a los leonados a escasos dos metros. La experiencia fue inolvidable.
Pese a todo ésto cuando llegué a casa y ví las fotos, me dí cuenta de los fallos cometidos, el sol de frente, demasiada proximidad a la carroña con lo cual las primeras fotos fueron un caos de plumas y polvo. Además hay que sumarle la dureza de la luz (hora 16'30).
Y para colmo, perdí creo que la foto de mi vida; un alimoche a menos de 10 metros y no tuve pelotas a dispararle, me entró el parkinson y el bicho olió mi miedo se fué por donde vino.
Pese a todo espero que les guste.
Equipo: Canon 50d
Sigma 80-400
Hide y dos días de tensa espera.
ISO 600
Obt. 1/1000
f.9
128 mm
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