Hoy a la mañana participé en la RECS de la plantación de árboles nativos en una de las zonas que se había incendiado. A pesar del frío y lo trabajoso que fue cavar esa tierra arcillosa, tan mezclada con escombros -y ni hablar de hacerlo en la pendiente!-, fue muy gratificante ver al final mis tres pequeños arbolitos parandose orgullosos entre los restos chamuscados por el incendio. Es una sensación muy linda pensar que, si los dejan crecer, se convertirán en una parte "viva" de la reserva y en el futuro cobijarán a alguna de las aves que tanto nos gusta fotografiar. En fin, después del laburo vino la fotografía. no sé si fue el clima, la cantidad de gente o simplemente karma pero hace tiempo que no tenía una jornada tan productiva en términos de avistaje y fotos. Carpinteritos, mi primer celestino, un carancho entrandole a un ¿cuis?, panzada de combo matico+troupial, entre otros y el broche de oro: el hoco. Lamentablemente se eligió un lugar complicado -entiendase "enramado"- para anidar y temo que cuando la primavera haga su efecto se complicará verlo -tal vez sea mejor ya que aunque está enramado es bien visible y llama mucho la atención-. Les dejo entonces este simple registro que es, como los arbolitos, una apuesta al futuro, a una próxima foto que seguramente será mejor.
Bueno que esté tan escondido quizás sea parte de su seguridad y de la camada que viene, no? Ahora tendrán que vigilarlo a menudo hasta que aparezcan novedades... :)
Felicitaciones por tu trabajo.
Felicitaciones!!!
Saludos
Muchas gracias por tu comentario, Andrés! el tema es que mientras los árboles no tengan hojas no está tan escondido y no me extrañaría que a alguien se le ocurra tirarle algo para que se mueva. esperemos que no!
Bien Maxi por la foto y por la plantación!
Una pena que no nos cruzamos -o reconocimos-. Sabíamos de la plantación y antes de irnos fuimos, especialmente. a mirar como había quedado todo. Felicitaciones y gracias de nuevo!
Muchas gracias por tu comentario, Simón! Estuve con la plantación hasta las 12 y después dando vueltas hasta más o menos las 17. Me llamó la atención no cruzarme con otros fotógrafos, imaginé que como estaba feo rumbearon para otros lados.