Sacada desde la ventanilla del auto luego de larga espera frente a un charquito enb que querían beber. Mas de una hora para ganarme su confianza, esperando que bajaran.
La paciencia tiene su recompensa
Se ha dicho que una fotografía de un ave de espalda es una fotografía perdida, pero en esta caso me parece que no vale. La posición del bicho en conjugación con el muy bien encuadre hace que el ave parezca más expresiva que si estuviera de frente. Un abrazo.