En Punta Rasa las aves fueron muy esquivas, supieron que yo llegaba y desaparecieron, sniff...
Pero cuervillos había muchos, como para consolarnos.
Esta foto la tomé desde el auto-
Aprovecho la ocasión para desear a todos un año de paz y armonía, y que no falten oportunidades de sacar fotos. Un abrazo a todos.