Fin de agosto. Las brujas estaban trabajando sin descanso cortando ramas que me parecían demasiado gruesas, y lo lograban. Se las veía trabajar a toda máquina para armar su nido. En esta oportunidad pude tomarle varias fotos, siempre entre las ramas. En este caso cambiando de sitio para elegir su ramita. En esta toma vuelvo a la normalidad, jaja.
Muchas gracias a quienes comentaron, MG y visitas a mi foto en cámara lenta. Un abrazo
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