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25/03/2011 9:15 am | tema inicial |
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Un Cuento Corto Ultima edición el 25/03/2011 4:35 pm |
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Alerta
No me siento seguro. Se ha iniciado la temporada de caza y los campamentos de cazadores que se forman en los claros del bosque confirman que son malos tiempos. Aun así, confieso que he tenido suerte, porque a pesar de que esta situación se repite año tras año todavía consigo mantener mi cornamenta de ciervo a salvo de los disparos.
La cautela de macho adulto y el recelo instintivo de mi vida en el bosque me han sido útiles para sobrevivir, pues en incontables ocasiones he logrado anticiparme a los que pretenden matarme por el simple motivo de dedicarse a su “deporte favorito”. No olvido al último de los míos tendido muerto sobre la tierra y rodeado de hombres que se felicitaban unos a otros por su “gran hazaña”, a la vez que levantaban sus armas y botellas con alcohol y se tomaban fotos entre risas; no entiendo por qué a mayor tamaño de nuestras astas, más se enorgullecen de su trofeo.
Hoy al amanecer, estaba yo a la orilla de la laguna mordisqueando algunas hierbas mientras la niebla se alzaba lentamente desde el agua quieta y los pastos mojados por el rocío nocturno cuando mi sexto sentido me puso en alerta por milésima vez. De inmediato alcé la cabeza y miré en derredor, estiré el cuello en dirección de unos matorrales que se veían muy apropiados como escondite, levanté las orejas y las mantuve inmóviles tratando de escuchar el menor ruido que me indicara qué sucedía; olfatee el aire reiterada y profundamente, y así permanecí un largo rato, inmóvil, con los músculos tensos y dispuestos a escapar.
Nada. Todo parecía en calma.
Después continué en lo que estaba, aunque no logré deshacerme de aquella inquietud mientras seguía buscando los tallos más tiernos.
De pronto cambió la dirección del viento, y otra vez me puse en alerta… entonces lo percibí: aquel olor a humano me era demasiado familiar. Giré la cabeza y pude ver al hombre que me apuntaba acechando entre la maleza.
Intenté huir de un salto y buscar refugio entre los árboles, pero ya era demasiado tarde... el clic de la cámara fotográfica ya me había capturado.
Walter Baliero C.
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muy bueno ,cuando esperaba un desenlace fatal ,se resolvio de la mejor manera un cuento quiroguesco ,pero al reves .
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buenísimo Walter,
que lindo que siempre fuera así.
un abrazo
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Mientras leía el cuento,ya estaba pensando en contestarte con una adapatcion ,en vez de cazadores,fotógrafos ,por suerte el final del cuento me ganó de mano

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Muy Buen Final !!!
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Muyyyyyyyy bueno!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1
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Buenísimo!!!
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Me gustómucho, te felicito. Marta
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Muy lindo cuento. El final, quizás no sea lo más importante. Porque todo lo otro es realmente cruel y verdadero. Tengo la piel de gallina. Por un momento pensé que era la persona la que podía recibir el tiro... (no sé si alguna vez les pasó "compartir tierra" con cazadores... Hay algunos que realmente no solo son cazadores... son unos imbéciles que le disparan a todo lo que se mueve y ni se fijan qué es...).
Lo que se me cruzó después fue qué haría yo -con una cámara en la mano- mientras me toca ver a otro apuntándole a un animal (y me acuerdo del Puma que mataron en estos días y fue mostrado aquí, y me acuerdo de la crónica del guardaparques herido). Quizás asustaría al animal para salvarlo... ¿y después? ¿después tendría qué lidiar con la ira del cazador o cazadores?
Nunca me había puesto a pensar en estas cosas pero supongo que se deben tratar -y vale la pena hacerlo- entre fotógrafos que tienen que compartir terrenos más hostiles: no solo deben fijarse dónde pisan sino que deben estar atento a otros humanos, que no llevan tarjetas de memoria, sino balas.
Les dejo un abrazo muy grande a todos.
Simón.
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Si es muy complicado el tema ,mas cuando hay tan poco control y castigo ante estas situaciones .En el verano tuve que salir a los piques de un juncal cuando a unos estupidos se les ocurrio probar una pistola cal 40 a 50 m de donde estaba Yo tratando de sacarle a unos doraditos .Lo primero que se te ocurre es ir a meterle un bollo pero con una 40 en la mano solo pude mirar mal nomas ...
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Muy bueno Walter !!! . Hoy por la mañana leia justamente sobre los cotos de caza aca en La Pampa y las fotos de los cazadores juntos a sus presas ... es algo que no puedo comprender, donde esta el placer ? te mando un abrazo y muy MUY BUEN FINAL 
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Muy bueno, ojala las cosas cambiaran y salieramos todos con camaras en vez de armas.
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